miércoles, 26 de octubre de 2011

El regreso de Willy Fog

Pues sí, tenía aparcada un poco mi vena Willy Fog, pero ya ha regresado, no hay de que preocuparse.
De momento no han sido grandes viajes, pero bueno, han sido viajes con trenitalia, por supuesto (la RENFE italiana).

El primero fue a Genova, una pequeña ciudad italiana situada a casi tres horas de Torino. Cuenta con el puerto más importante de toda la costa italiana, donde paran los cruceros de los ricachones. Es pequeña, tiene un gran puente en medio de la ciudad, un poco feo, he de reconocer, que separa lo que es la ciudad propiamente antigua, de la zona de la costa y del puerto. Calles estrechas, una gran avenida donde está la zona de tiendas, muchas plazas, fuentes, y una catedral un tanto rara, con ladrillos o piedras en forma de tablero de ajedrez.
También, por desgracia, tuve que visitar un lugar que no suelo incluir en mis rutas turísticas, la comisaría de policía. Un ladronzuelo muy picarón, robó a una de mis amigas su cartera y su cámara, en un mcdonalds, delante de nuestras narices, y claro está sin percatarnos de nada.
Pese a que la ciudad deja bastante que desear, en unas pocas horas la recorres sin problemas, tengo que volver, ¡tiene el segundo oceanográfico más grande de Europa!




El segundo fue a Milano, la ciudad de la moda por excelencia. Una gran gran ciudad, pero vamos, que así entre nosotros, un tanto sosa, tiene poca chicha a nivel turístico. El DUOMO (catedral) es impresionante y realmente bonito. También está la galería Vittorio Emmanuele, un gran pasadizo, con el techo acristalado, a modo de galería, obvio, donde están algunas de las tiendas exclusivas de la ciudad y donde hay 4 mosaicos representando 4 continentes. En el europeo hay un toro, con los cojones bien puestos, y es tradición y da buena fortuna poner tu pie derecho sobre ellos y dar tres vueltas. Con tanto turista, los cojones están un poco borrados, han dado paso a un agujero.
Para finalizar la visita tenemos, el castillo sforcesco y su gran parque. Bonito, sí, un tanto lúgrube, pero bonito.
Vi muchas más cosas, y seguramente me quedarán aún muchas por ver, porque en un día es un poco locura, bueno en realidad considero que sólo me queda por ver una cosa, la fiesta. Nota mental: volver a Milán a darlo todo.




A parte de los viajes (Torino es la ciudad en la que se duerme poco, se sale mucho y siempre hay cosas que hacer). He tenido la inauguración de tres viviendas erasmus. La casa de mis amigas Patri y Elena, la fiesta moncalieri y la fiesta de la resi (mi casa).
La primera fue tranquilita, modo cena, sólo cervezas.
La fiesta moncalieri, se fue de las manos. Es el piso de mi amiga Sara, un señor piso, sin salón, pero con pasillos y habitaciones enormes. Entre ella y sus compis habían convocado a un total de 60 personas, típica fiesta americana, con pelea incluida y con comida y bebida distribuidas por los pasillos. Hasta había un fotocall con cartulinas imitando la bandera italiana, muy apropiado para estampar tu firma, o bueno, un trozo de tarta.
La fiesta de la resi, de la link house, era una fiesta hippie. Aquí os pongo una foto con mi compi Isa, otra pucela muy loca como yo. No todo el mundo se quiso vestir para la ocasión, pero lo importante era la sangría, y la comida. He de reconocer que en mi propia fiesta no estuve ni al 35%, ¿motivo?, si la fiesta hippie era el viernes, la ricis, lo dio todo todo el jueves, y cuando digo todo todo, y si me conocéis bien, os podréis imaginar el percal. Así que al día siguiente, habiendo dormido escasas dos horas, habiendo tenido que ir al laboratorio a cortar unos cerebelos, pues una no tenía “el chichi para farolillos”, vulgarmente hablando.




Este puente tengo la primera visita, mis padres, mi hermana, cuña y Sara. Si, mi pequeña del alma viene a verme. En el siguiente blog os contaré más cositas. Un beso gigante para todos y gracias a los que me habéis escrito, no sabéis la ilusión que hace recibir cualquier mínimo detalle. No me olvidéis.


martes, 11 de octubre de 2011

Domingos de excursión

A dos día de mi primer mes en Torino, ya puedo afirmar: ¡hace frío, creo que el invierno está cerca! Ya he tenido que sacar los jerseys, sudaderas, y bufandas del armario, aunque de momento el abrigo se hace esperar.
A pesar del frío, no dejo de pasarmelo bien ni un sólo momento. Hace un par de semanas, descubrí mi lugar preferido de todo Torino, El parco Valentino. Con bocata en el bolso, nos dispusimos, como buenos domingueros españoles a pasar allí nuestro día. Es un parque inmenso, donde está la facultad de arquitectura, hay animales, familias haciendo picnic, universitarios escuchando música y jugando al fútbol, calesas con caballos, chorros de agua, vistas increíbles...tiene hasta una pequeña ciudad medieval en su interior, con gente disfrazada rememorando la época.



Por si aún no estabámos suficientemente cansados con el largo paseo, para terminar el día, quedamos con el resto del grupo, para visitar la chiesa della Gran Madre di Dio, que es una cúpula inmesa dentro de una de las principales plazas de Torino. Y después de un helado de gianduja con yogurt, es decir, nutella helada con yogurt, había que quemarlo, así que subimos al monte capuccino, para ver otra iglesia, pero sobretodo, para ver Torino desde las alturas.


Esta semana, para no perder buenas costumbres adquiridas, y tras un intento fallido de viaje por Italia, el domingo, como no, subimos a ver la Superga. Es una basílica, en lo alto de un monte, que se ve pequeñita pequeñita desde la ciudad, pero que es muy grande. Está como a unos 5 km de Torino, y hay que coger un tranvía, pero de los antiguos para subir hasta arriba. Es conocida, porque justo en ese mismo lugar, en el año 1949, hubo un accidente aéreo, donde murieron los miembros del equipo del torino club de fútbol. Como homenaje hay un muro, donde están escritos todos los nombres y ondea la bufanda del equipo. Sobra decir, que estando tan alto, las vistas de los Alpes son expectaculares.



Los domingos, se han convertido, desde ahora, en mi día preferido de toda la semana


sábado, 1 de octubre de 2011

Curiosidades piamontesas

Pues ya estamos en Octubre, y después de haber recorrido la ciudad, y haber convivido con los italianinis, hay ciertas cosas que todavía no dejan de sorprenderme cuando las veo.

1) En el hospital donde trabajo el medio de transporte usado es la bici, si si, dentro del hospital. Las camillas, las sillas de ruedas no son habituales. Puedes ver tranquilamente a un señor doctor, o a una señora enfermera, con su bata blanca, recorriendo los pasillos interminablemente largos, o a la señora de la limpieza con una bici con cestito para llevar sus productos. Muy fuerte, hasta he visto hacer competiciones.

2) En Torino, hay un fantástico sistema de transportes, la GTT, incluye autobuses, tranvias y metros. Puntualidad, es la palabra. Puedes llegar con tranquilidad a la parada, sentarte, pero eso si, si en el papel pone que el bus llega a las 15:20, llega a esa hora, levantate rápido, calienta los músculos y prepárate para dar un triple salto mortal y conseguir en menos de un segundo meterte dentro, porque las puertas se abren y cierran a la velocidad de la luz, y antes de que te de tiempo a sentarte has llegado a tu destino.

3) Seguimos con el transporte. Si te quieres montar en un bus o tranvía, a parte de tener que llegar a la parada, debes conseguir que el conductor pare. Señales de humo, movimiento de brazos...ehhh...ujuuuu...que estoy aquí. Los primeros días, te quedabas con cara de boba en la parada, viendo como el autobús pasaba de largo.

4) Los españoles tenemos costumbre de mear en la calle, sobretodo cuando se hace botellón. Pues esto, a los italianos no les gusta demasiado. Tienden a tirarte cubos de agua desde los balcones o ventanas. Y ya ni se te ocurra mear en el río, porque tienden a empujarte, y el río Po, no es muy apropiado para el baño. Así que, mientras meas, a parte de tener cuidado de no salpicarte, debes vigilar el ataque de los italianos.

5) Para comprar tabaco en un típica máquina, te piden la tarjeta sanitaria europea. ¿Comprueban en un periquete tus antecendentes médicos? Mamma mia con los italianos!!

Un beso gigante para tod@s. Estoy bien, contenta y disfrutando muchísimo.