En Semana Santa no se vuelve a España, eso es lo que todos teníamos claro, así que había que buscar plan alternativo (este año sin pathfy, ni Portugal), nos decantamos por Toscana.
5 días para ver Livorno, Pisa, Luca, Florencia, San Gimignano y Siena.
Salimos de Torino a las 6 de la mañana con dirección Genova, donde haríamos el trasbordo hacía Livorno, ningún problema, bajar de un tren, subir a otro…que ilusos!! A mitad de camino, a Javi le dio por mirar los billetes, y sorpresa, no sólo había que cambiar de tren, sino también de estación, corriendo con maletas en mano, conseguimos llegar a tiempo. Después del esfuerzo, un buen desayuno a base de muffins y galletas sería perfecto.
Livorno
A eso de las 11 de la mañana, llegamos a Livorno, prácticamente fuimos los únicos que nos bajamos en esa estación. Después de acicalarnos en el baño, todos chulos fuimos en busca de una consigna…otra sorpresa…no había…tocaba turistear con maletas (recordando Mónaco). Después de una café, cogimos un bus urbano, para ir hacía el centro, viajando a la española.
Una oficina de turismo, era lo más aconsejable en ese momento. Españoles por el mundo…por casualidades de la vida…había una española fantástica trabajando allí…con una jefa todavía más fantástica…que nos guardó sin ninguna pregunta y sin coste alguno todas las maletas, después de darnos unas indicaciones básicas sobre un mapa. ¡Qué hospitalidad!
Ya éramos libres, no teníamos un apéndice incómodo. Cogimos otro bus, esta vez a lo legal, para irnos hacía la zona del puerto e intentar ver macabramente el Costa Concordia. Un solazo increíble, pero que calor, sentados en pleno paseo marítimo nos comimos nuestros ricos bocatas. La vuelta hacía el centro la hicimos andado, y es cuando todos pusimos una cosa en común, vaya mierda de ciudad, fea, sin gente…vamos que habíamos comenzado el viaje…cojonudamente. Sería mejor, coger el tren adelantado, la torre de Pisa, nos esperaba.
Pisa
Ilusos de nuevo, que torre ni que torre. Cuando llegamos a nuestro alojamiento, un B&B, nadie estaba para recibirnos, normal, habíamos adelantado nuestra hora de llegada sin avisar a nadie, y cuando llamamos al dueño, nos mando muy educadamente a la mierda. ¿Qué tocaba esperar 3horas en la puerta con las maletas? Pues venga, que somos españoles, cuélate hasta el fondo de la vivienda, que parece que al fondo hay un patio muy cómodo, pégate una merienda como si no hubiera mañana, eso sí intenta no cabrear a los vecinos toca narices. Se nos acabó el picnic, a la entrada a esperar. Unos se quedaron allí, otros entre las que me incluyo nos fuimos de excursión a un supermercado. Nos apetecían cervezas, pero frías, y había una zona estupenda de congelados, poco aprovechada, así que metimos unas cuentas birras y nos dedicamos a pasear durante una media horita, dándoles tiempo a enfriarse. Ya habíamos hecho la tarde.
Aún nos tocó esperar otro rato en la puerta, pero con cerveza fría todo se veía diferente. Nos instalamos, 5 en una habitación y 4 en otra. Una buena ducha, un bocata, y a dar una vuelta por Pisa para intentar tomar un buen copazo. Terminamos en una plaza, un poco perroflautera, donde nos tomamos un coctel en una terracita que estaba muy rico. Nuestro cuerpo no daba para más, así que a dormir todo el mundo.
Por la mañana nos levantamos a eso de las 10 porque había que dejar el B&B, aunque nuestras maletas podían estar allí hasta la hora de comer. Desayunamos, el mísero croasan que nos habían dado, y el mísero café y nos decidimos a caminar, hasta llegar a una cafetería en condiciones, donde nos tomamos un cappuccino por la friolera de 5 euros…mamma mia!! Después de este sablazo, viajamos a la italiana, rumbo a la torre inclinada. Típicas fotos, compra de recuerdos y postales, y nuestra primera comida a lo guarro en el mcdonalds.
Había que volver a por las maletas, pero antes tuvimos que hacer frente al ataque de las gitanas rumanas robacarteras (prueba superada). De camino a Luca en el tren, unos dormían, otros simplemente miraban por la ventana.
Luca
Todos ilusionados, teníamos una brillante idea nada más llegar a Luca, dejar las maletas en consigna y alquilar unas bicis para visitar la ciudad, ya que es algo típico. Ilusos de mierda de nuevo…la consigna nos volvía a jugar una mala pasada. Resignados con las maletas y tras un buen café (en el que Isa decidió voluntariamente abandonar su maleta), decidimos echarle morro y preguntar en un hotel cercano a la estación para ver si tenían algún lugar donde deshacernos de ese molesto apéndice. No tenían nada…pero nos indicaron de un sitio justo a la vuelta de la esquina…y ohh dios que gran sitio…nuestro sueño hecho realidad…era un lugar consigna que alquilaba bicis…si si, el karma nos sonreía. Dejamos maletas, montamos en la bici a lo verano azul y a recorrer la ciudad, como verdaderos niños. Primero la zona de arriba de las murallas (a Patri le costó un riñón, un ojo y parte de la pierna subir la cuesta) y luego la zona de abajo, el centro, con sus callejuelas.
Sin duda un día muy divertido…y hasta la lluvia respetó. A media tarde hicimos cambio de bicis por maletas y pusimos rumbo a Florencia.
Florencia
Sobre las 8 de la tarde ya estábamos en la ciudad toscana por excelencia. Cogimos un bus a la española y nos plantamos en la puerta de nuestro albergue. ¿Problema? Como tuvimos un percance con la reserva inicial, nos tocaban habitaciones compartidas y separadas. 5 por un lado con otros 5 desconocidos, y otros 4 por otro lado con otros 6 desconocidos. La primera impresión no fue nada buena…unos asustados…otros indignados…otros sin más…no olía demasiado bien…pero como hablando se entiende la gente, entre hablar con nuestros compañeros y hablar con los de recepción, conseguimos meternos los 9 juntos en una habitación de 10, bueno en realidad los 9 más 1, porque la primera noche dormimos 11 en una habitación de 10, Isa y Laura durmieron muy muy pegaditas en la misma cama. A todo esto nuestros compañeros habían salido de fiesta, uno de ellos llegó relativamente pronto, apuntó muy cariñosamente a Coral con la luz de su móvil, pero el otro llegó extra pedo, tanto es así que dijo I´m sorry y se tiró sobre la cama con ropa y todo.
A se me ha olvidado comentar que este albergue tiene unas normas estrictas y raras. El agua caliente sólo está disponible de 2 de la tarde a 12 de la noche, y a la 10 de la mañana es obligatorio abandonar la habitación, aunque vayas a permanecer varias noches, entra la señora que más o menos limpia con amoniaco y lejía, y o te levantas o te asfixias.
Florencia, que hermosa eres, bueno, sería todavía más bonita si la lluvia y el frío no hubieran hecho acto de presencia durante todo el fin de semana. Una catedral increíble, el puente famoso por los candados, aunque esta vez no había ninguno, iglesias, museos. Que arte que hay en Firenze. Nos apetecía comer algo de pasta, así que vimos una tratoria asequible de precio, donde unos comimos genial, y otros sólo 4 raviolis muy bien adornados en un plato.
Por la tarde estuvimos callejeando, y de compras por el mercado de la paja, famoso en Florencia y muy asequible de precio. No queríamos irnos muy tarde al albergue, porque esa noche, había que demostrar que somos Erasmus. Y claro que lo demostramos. Empezamos con una cenita en el albergue conociendo a la gente, para proseguir con unas cervecitas y botellas de ron, que a la segunda copa ya te hacía estar más pedo…y claro ahí vienen las canciones españolas, los bailes españoles, las fotos con todo el mundo, porque esa noche todos son tus mejores amigos, las canciones con guitarra incluida… Conocimos a Kevin, chino o japonés, aún no lo tengo claro, afincado en San Francisco, la leche, jugar al yo nunca con él, no tiene precio…ÈSTHER QUIERE repetir!!! Y seguro que esta vez Franja estira la morcilla!
Nos fuimos a una discoteca/timo, por el precio, porque bailar, bailamos como si no hubiera mañana. Allí algunos no comimos nada, otros en cambio pudieron degustar una buena…ENSALADILLA RUSA.
La vuelta al albergue consistió en llevar a Kevin a caballito, en lanzar una maceta al rio y en robar una señal luminosa a modo de antorcha olímpica (nuestros amigos los murcianos, que estaban muy locos, aunque sangre no hubo).
A la mañana siguiente, no queríamos madrugar mucho, pero claro, la señora de la limpieza hizo su aparición, y a las 11 de la mañana estábamos saliendo por la puerta…no sé si aún un poco ubriacos… o simplemente con sueño. Guille yo creo que era el más empanado de todos, se fue sin toalla a la ducha, y un tio tuvo que venir a su habitación preguntando por la towel de guille. Seguía lloviendo, así que la mejor forma de pasar la mañana era visitando al David, en el museo de la academia, señora cola tuvimos que chuparnos, pero mereció la pena, el culo de ese hombre…no se puede definir con palabras…maromazo donde los haya.
Había sido una mañana muy dura, así que para reponer fuerzas, un McDonald’s sería perfecto. Aquí conocimos una nueva amiga, que nos acompañaría durante el resto del viaje, y espero que durante el resto del erasmus, es rubia, ojos azules, 90-60-90, se llama Vulgar Sorra, aquí os la presento. VS no da crédito, VS bebe cerveza, VS viaja en tren, VS monta en bici…
Por la tarde otro poco de callejeo, cubatazos de antibiótico, compras de recuerdos, compra de la pulsera gigante erasmus, encuentros con chinos que se tiran pedos en su tienda para que Cris los huela (miau miau miau). Florencia llegaba a su fin. Volvimos al albergue, y Lau decubrió que le habían robado la cama, un español oso amoroso, que roncaba no muy amorosamente por la noche.
Ya era lunes, recogida de maletas, y a por el tren.
San Gimignano
Por fin hacía sol, perfecto para ver el pueblecito más toscano de todos. Llegamos tras haber cogido un tren y un urbano. Y esta vez…no hubo forma de librarnos de las maletas…durante toda la visita éramos los únicos que íbamos así, de vez en cuando soltábamos ¡pero qué lejos está el albergue, a ver si lo encontramos pronto!, para disimular un poco el paletismo.
En medio de la plaza, comimos dos porciones de pizza, tremendamente buena, y un helado, que helado, bueno, de la mejor heladería del mundo, según ponía en la puerta…creedme que se lo merece.
Precioso, que encanto, medieval, con vistas…os lo recomiendo.
A media tarde, de nuevo a la estación.
Siena
Último destino. Donde se celebran las famosas carreras de caballos. Nos instalamos en el albergue, y tras descansar media hora, de nuevo a la calle, estábamos un poco caninos, y esa noche nos apetecía un buen vinito con algo de comida típica. Encontramos el sitio perfecto. Faisán, pato y tripas (callos españoles), hacía que no comia tan tan bien meses. ¿Lo mejor? El camarero. Hablaba un poco de español, más bien de andaluz, porque había aprendido el español en Andalucía, así que imaginárosle con acento medio italiano medio andaluz, soltando un pai, seseando, ceceando…nos invitó a una buena botella de limoncello, regaló una rosa a Coral a cambio de que cantara, venga Coral si profanas iglesias con tus cantos, no lo vas a hacer aquí…señora cena…hasta me llamó…brava ragazza!!
Animados estábamos, pero en Siena, la fiesta, no existe. Terminamos en un bar cutre cutre, con olor a pisete, bebiendo una birra moretti, y nos fuimos a dormir, que a la mañana siguiente había que visitar en condiciones la ciudad.
Preciosa, enamorada quedé, me hubiera gustado estar un día más.
Pero todo llega a su fin…y nuestro viaje también…nos esperaba una vuelta muy muy dura…casi 10 horas de tren, con 3 transbordos. No resultó tan horrible, entre la comilona española que preparamos en el tren, el señor del carrito y hablar de caca (¿os he dicho que me encanta hablar de caca?), pues os lo confieso, me encanta…se me hizo hasta corto.
Un viaje de nuevo increíble. Gracias chic@s. SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARA SARASARA SARA SARA SARA SARA SARA te echamos mucho de menos.
A los demás os mando muchos besos, os echo mucho de menos. Esta vez os doy una pequeña sorpresa, ya sabéis que no acabo un viaje sin tener los billetes para otro…mi próximo viaje será por Europa, estaré una semana, y espero poder veros a todos. Vuelvo a España señores. Del 26 de mayo al 3 de Junio. Así que nos vemos pronto. Hasta entonces, no me olvidéis.










genial willy fog!menudo viajecito que os habeis montado...habeis tenido sol, al maromazo david, alguna lluvia, la torre inclinada..eso es un viaje y el resto son tonterias!!y por supuesto...tu ultima parte...queremos tenerte en españa unos diassssss...=P
ResponderEliminar